¿Madre a la fuerza?

Esta semana, entre todas las terribles noticias recibidas, me impactó especialmente la de una niña portuguesa de 12 años que está embarazada de 25 semanas como consecuencia de las reiteradas violaciones de su padrastro. Dado que el plazo de 16 semanas de gestación que prescribe la ley para interrumpir el embarazo en caso de violación se ha sobrepasado, se encuentran ahora las autoridades médicas decidiendo si la niña ha de ser o no madre. Todo dependerá de que consideren si eso puede suponer o no un peligro psíquico grave para ella (¿cómo pueden tener dudas sobre eso?). Si estiman que no lo hay, la niña deberá parir por decisión médica ¿Pueden obligar las autoridades médicas a la niña a ser madre? Según la legislación, sí. Si, por el contrario, aprecian que existe ese peligro y aconsejan interrumpir el embarazo, al ser menor, será su madre la que decida en última instancia ¿Puede obligar la madre a la niña a ser madre? Según la legislación, sí ¿Es eso, en cualquier caso, velar por el interés superior de la menor? Pues lo dudo, qué quieren que les diga.

Este caso me parece una aberración. Pero también me lo parece que la maternidad sea obligatoria para las menores de 18 años si así lo deciden sus representantes legales. Y en España lo va a ser dentro de bien poco (aunque no antes de las elecciones del 24 de mayo, porque han calculado estratégicamente los plazos de tramitación parlamentaria). Hoy una chica de 16 o 17 años puede decidir interrumpir su embarazo en las primeras 14 semanas de gestación. La ley prevé que al menos uno de sus representantes legales sea informado de la decisión, excepto que la menor “alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo”. En cualquier caso, prevalece la decisión de la menor, que para eso se trata de su vida, de su futuro. Cuando culmine la reforma impulsada por el PP, serán los representantes legales de la menor quienes decidan si se cumple la voluntad de ella de interrumpir su embarazo. De no contar con su consentimiento expreso, la menor se verá obligada a ser madre. Y a esto lo llaman, con todo el cinismo, “reforzar la protección de la menor”. Curiosamente, si una menor embarazada decide ser madre, se garantiza hasta penalmente que su decisión será respetada, aun cuando sus representantes legales estén en desacuerdo con ella ¿No les parece sospechoso que una menor sea libre para decidir ser madre pero no para no serlo? No nos quieren libres, sino madres, aunque sea a la fuerza.

Un comentario en “¿Madre a la fuerza?

Deja un comentario