¿Provida? Já

El martes fue detenido un joven de 19 años como presunto asesino de una chica de 15, desaparecida a finales de abril y cuyo cadáver apareció en una playa barcelonesa en mayo. Con ella, y hasta el momento en que redacto estas líneas, son ya 31 las mujeres asesinadas en España en lo que llevamos de 2013 por terrorismo machista. No lo califica así la Organización Mundial de la Salud, que esta semana acaba de hacer público el primer informe mundial sobre la violencia contra las mujeres (ojo, el primero, y estamos ya en 2013). Según las conclusiones del citado informe, se trata de una violencia que afecta a más de una de cada tres mujeres en el mundo,  por lo que se ha calificado como un “problema de salud global” de “proporciones epidémicas”.

Bueno, ante esta terrible realidad ¿han escuchado decir algo a esas organizaciones que se autodenominan “provida”? Me he tomado la molestia de visitar sus páginas web y no hay ni una sola referencia a estos feminicios. Sólo aparece su obsesión por eliminar la posibilidad de que las mujeres decidan libremente si continuar o no con su embarazo. Es una verdadera cruzada mundial. Y el fanatismo con el que defienden su postura pasa muy a menudo por el ejercicio de la violencia, en todas sus formas.

De eso, de esa violencia de los “provida”, sabe mucho, por desgracia, mi amiga Victoria Virtudes (Vito), experta en derechos sexuales y reproductivos que trabaja hace muchos años en clínicas autorizadas de IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo). Ha sido agredida en numerosísimas ocasiones por algunos de estos fanáticos y no sólo verbalmente. En noviembre de 2007 dos tipos de éstos se presentaron en su domicilio y la emprendieron a navajazos con ella. Lleva desde entonces protección policial porque está amenazada de muerte por esos “provida” ¿Paradójico, no les parece? Pero eso no le arredra para plantar cara a esos “provida” que llaman “asesina” a cuanta mujer entra o sale de la clínica. Esta semana lo ha vuelto a hacer y ha conseguido que se fueran. Utilizo sus propias palabras porque no lo puedo decir mejor: “No consiento a nadie que diga que una mujer es una asesina, cuando somos las mujeres las que somos asesinadas. Nos están juzgando ellosque no han denunciado ni un sólo asesinato a mujeres en España, o en el mundo que no han denunciado ni un solo asesinato a mujeres en España, o en el mundo”. Y para imponer su fanatismo no dudan en recurrir a la violencia, atentando incluso contra la vida de los y las profesionales que  desarrollan su trabajo cumpliendo con la ley vigente y garantizando así el derecho a decidir de las mujeres.ellos que no han denunciado ni un sólo asesinato a mujeres en España, o en el mundo. ellos que no han denunciado ni un sólo asesinato a mujeres en España, o en el mundo.

Vito, harta como lo estamos muchas,  reclama que alcemos nuestra voz.  Porque no son “provida”, son “antielección”.